¿Cómo será la movilidad urbana del futuro?

Son numerosos los cambios que nuestros Ecosistemas Urbanos están experimentando en los últimos años. La necesidad de transformar las ciudades en espacios más cómodos y amigables constituye un reto diario para los profesionales que nos dedicamos a la gestión y desarrollo de servicios, siempre en aras de un futuro mejor.

Uno de esos profesionales a quien hoy hemos consultado es Rosa Mª González, Directora de Ventas de la división de transportes de Xerox, compañía que emplea notables esfuerzos desde hace más de 35 años ayudando a proveer servicios a las Administraciones Públicas competentes para mejorar la forma en la que las personas se mueven por nuestros “EcU”.Objetivos ambiciosos dirigidos a potenciar el transporte público, facilitando el acceso al mismo y adaptando las formas de pago al dinero electrónico, analizando los patrones de comportamiento de los diferentes grupos de edad y tipo de los ciudadanos. Todos encaminados a mejorar la calidad del servicio y aumentar la eficiencia de los transportes, con el fin de acercarlos a un mayor número de pasajeros.

Los tiempos cambian…. las costumbres también… por ello los gestores públicos se enfrentan a la necesidad de conseguir sistemas de transporte cada vez más modernos e inteligentes poniendo a disposición toda la tecnología digital y con el progreso experimentado en los últimos años.

El concepto #Movilidad cambia rápidamente en acciones tales como pagar un autobús, conducir autónomamente y tomar decisiones en tiempo real (p.e. buscar aparcamiento),  o conocer el tiempo de espera para la llegada de nuestro medio de transporte, información que nos ayudará a tomar la mejor decisión, estacionar en un aparcamiento u otro, abonar el precio público con nuestro teléfono o tarjeta virtual, o simplemente decidir si tomo el autobús o no en función del tiempo de espera restante.

"Economía compartida"

El concepto de “economía compartida” está cambiando nuestra forma de entender y pensar la movilidad. El que prueba repite, aquél que comparte un vehículo de alquiler de corta duración (car-sharing) dentro de una ciudad, o el que comparte viaje para abaratar costes a través de aplicaciones de red social queda normalmente satisfecho del resultado. Son varias las empresas que a nivel nacional están desarrollando procesos de implantación de red de vehículos de alquiler que no requieren más que una tarjeta NFC y una tarjeta de crédito.

A juicio de Rosa, el futuro de los transportes se reduce a cuatro grandes premisas: 

•  VEHÍCULOS SIN CONDUCTOR. Dentro de unos 10-15 años empezarán a circular vehículos sin conductor por las calles de las grandes ciudades. Hay tres retos por delante, tecnología, política municipal, y el “conductor” (el sistema de control del vehículo). Problemas como la niebla, la lluvia y la nieve interfieren con los sistemas de navegación. Asimismo, requieren un seguimiento virtual, por ello, p. ejemplo el cierre de calles para eventos y las obras necesitarán estar estrechamente reguladas. 

•  LOS PARQUIMETROS tenderán a desaparecer de la vía pública. Al menos como sistema de pago actual del servicio de regulación del estacionamiento. Bien la puesta en servicio de diversas aplicaciones de pago, más cómodas y rápidas, bien el ahorro que demandan los presupuestos municipales, las ciudades no tendrán más remedio que destinar menos recursos a la compra y mantenimiento de estos productos. En cualquier caso, esto no significa que el estacionamiento regulado por horas vaya a desaparecer. La huella de los parquímetros físicos se reducirá a medida que más personas utilicen aplicaciones para pagar por su estacionamiento. Dentro de poco los vehículos detectarán cuándo han estacionado en un espacio regulado, y el conductor pagará automáticamente el aparcamiento utilizando su tarjeta de crédito o cuenta activa del servicio. En el caso de aparcamiento on street, a través de sensores y aplicaciones móviles de pago, los conductores sólo pagarán por el tiempo exacto estacionado, en aparcamientos subterráneos (off street) el vínculo de la matrícula con un medio de pago ya es una realidad, lo que facilita el acceso y la salida sin acudir al cajero automático.
• LOS SISTEMAS DE PEAJE también tenderán a desaparecer. Por el mismo motivo, además, los sistemas de peaje tanto on street (regulación en vía pública) como off street (aparcamientos subterráneos) también desaparecerán y serán sustituidos por sistemas de peaje virtual con tecnología de reconocimiento de matrícula, sistemas NFC (Near Field Comunication), apps móviles de pago, etc. ¿Os imagináis pagar una autopista de peaje simplemente con lectura de matrícula?, eso es ya una realidad. 
• ECONOMIA COMPARTIDA. Las deducciones y el estacionamiento subvencionado impulsarán el intercambio de viajes entre las personas con menos recursos. A pesar de la disminución de los costes, ser dueño de un coche todavía puede ser una carga agobiante, especialmente para aquellos con menos recursos. Los coches aún son signo de independencia y, por tanto fundamentales para nuestro día a día. Una forma de reducir el coste de compra y mantenimiento de este activo es la promoción del uso del vehículo  compartido a través de créditos fiscales y otros incentivos. Los municipios buscarán obtener beneficios económicos de los espacios de estacionamiento no utilizados al dar un acceso más barato a las empresas de automóviles compartidos (car sharing).

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